El evento reunió a destacados perfiles profesionales, expertos en la materia, que ofrecieron una perspectiva multidisciplinar sobre la problemática derivada de la humanización de los animales.
La plataforma humanista “Los hombres y los animales en su sitio” continua con su labor pedagógica para ilustrar a la sociedad sobre la naturaleza de la relación antropológica entre las personas y el resto de seres sintientes con los que se relacionan.
En una jornada desarrollada el pasado miércoles en el Ateneo, denominada “El bienestar animal a examen”, el colectivo en el que se integra la Real Federación Española de Caza (RFEC), trató de visibilizar la realidad de la convivencia, coexistencia y coevolución entre humanos y animales, alejándola de las percepciones idealizadas y sesgadas que han impuesto los grupos animalistas.
Para ello, el evento reunió a destacados perfiles profesionales, expertos en la materia, que ofrecieron una perspectiva multidisciplinar sobre la problemática derivada de la humanización de los animales.
Inauguró la jornada el filósofo Fernando Savater, un ponente de lujo que apuntó a que la desnaturalización de la relación entre personas y animales se debe a la desconexión y la falta de interacción entre ambos grupos. Así, señaló que la idealización de los animales se produce únicamente cuando no existe un contacto directo con ellos, y expuso a que la historia define como barbarie el hecho de tratar a las personas como animales, igual que tratar a los animales como personas. Por eso, el animalismo emana de las ciudades.
Carmen Chacón, ganadera y gestora cinegética, puso de manifiesto la imposibilidad práctica a la que se enfrenta nuestro sector primario cuando se ve obligado a aplicar normativa basada en la ideología, elaborada sin atender a las demandas sociales e, inclusive, a las recomendaciones técnicas más elementales. Se antepone de este modo un presunto bienestar de las especies ganaderas al seguro bienestar de los propios criadores, denunció la ponente.
Por su parte, Lucía Martín, directora ejecutiva de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia, expuso uno de los casos paradigmáticos en la confrontación con los grupos animalistas: la fiesta nacional. Abordó cómo la opinión pública es capaz de catalogar y poner el foco en los aspectos negativos de las corridas, omitiendo la realidad que ofrece este patrimonio cultural en la globalidad de su ciclo productivo y de la experiencia vital del toro de Liria en relación con los aspectos de bienestar animal, que supone 4 años de cría en condiciones absolutamente idílicas y fuera de cuestionamiento, y que sin embargo se juzga por sus últimos 10 minutos en una plaza
Paula Martínez, veterinaria especialista en espectáculos taurinos, abordó la definición académica de bienestar animal, basada en la definición de las 5 libertades que deben reunir los animales: libres de hambre, sed y desnutrición; libres de miedos y angustias; libres de incomodidades físicas o térmicas; libres de dolor, lesiones o enfermedades; y libres para poder expresar las conductas o pautas de comportamiento propias de su especie.
Señaló en este sentido paradojas que omiten las leyes animalistas, como que un Husky siberiano corriendo por la playa sufre un mayor estrés o menor bienestar del que podría identificarse en un toro de calle, cuando expresa su conducta natural de acometer y embestir contra aquello que identifica como amenaza. Y evidenció que cualquier perro que no pueda expresar su conducta natural en un ámbito doméstico: correr, morder, ladrar, cazar… no está cumpliendo con el prototipo de bienestar.
Por último, Albert Ituren, profesor de derecho administrativo de la UV, recapacitó sobre la surgimiento de las leyes animalistas y su recorrido en el marco normativo estatal. Refirió su mala calidad técnica y jurídica, provocada por la intervención parlamentaria, y el difícil encaje de la norma nacional con algunas leyes autonómicas que la antecedían. Así mismo, abundó en la dificultad que encuentra cualquier profesional para expresarse en estos términos críticos cuando se refiere a bienestar animal, pues el imperio de lo políticamente correcto sanciona cualquier cuestionamiento a la legislación en materia de protección animal.
El acto, presentado por Pedro López, fue dirigido y moderado por el antropólogo Francois Zumbiehl, que tuvo unas palabras de reconocimiento al presidente de la entidad, Miguel Cid, ausente por circunstancias personales.
La plataforma se emplazó a continuar su actividad de divulgación en próximos eventos, que seguirán abordando el debate filosófico, ético y antropológico de la materia, de un modo libre de extremismos y absolutismos.
